viernes, 5 de abril de 2019

¿Cómo escriben los futuros docentes?

Cómo Escriben los Futuros Docentes


Desde un firme compromiso por mejorar el conocimiento y el uso del idioma, la enseñanza de la escritura y su investigación adquieren cada vez mayor atención. El estudio de la escritura supone todo un reto para el mundo docente dado que su aprendizaje es fundamental en el éxito académico de los estudiantes.
A pesar de ello, en España, pese a la importancia de la formación lingüística y a la constante preocupación del profesorado universitario ante los errores ortográficos, semánticos y gramaticales que presenta el alumnado y ante la dificultad que tienen de expresarse por escrito con claridad y cohesión, la investigación en este campo es muy escasa.

Autores: José Luis Gallego Ortega, Antonio García Guzmán y Antonio Rodríguez
ISBN: 978-84-9700-771-9   Tamaño:  14 x 21,5 cm


INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1

La expresión escrita: contexto teórico y de investigación

1. Modelos teóricos sobre la composición escrita: el modelo de hayes y flower         

2. Enfoques de investigación sobre la escritura

CAPÍTULO 2

Diseño y metodología de la investigación

1. Problema de investigación: objetivos

2. Sujetos de la investigación

3. Proceso de obtención de datos

4. Proceso de análisis de datos

CAPÍTULO 3

Resultados sobre los procesos cognitivos de la escritura

1. Resultados sobre la planificación

2. Resultados sobre la transcripción

3. Resultados sobre la revisión

CAPÍTULO 4

Resultados sobre los procesos metacognitivos y productos de la escritura 

1. Resultados sobre los procesos metacognitivos

2. Resultados sobre la valoración del texto expositivo-explicativo       

CAPÍTULO 5

Percepción y actitud de estudiantes universitarios hacia la escritura            

1. La tradición de investigación sobre la actitud y la percepción de autoeficacia hacia la escritura

2. Resultados sobre la actitud y la percepción de autoeficacia hacia la escritura de los alumnos universitarios

CAPÍTULO 6

Conclusiones, limitaciones y prospectiva de la investigación          

1. Conclusiones sobre los procesos cognitivos

2. Conclusiones sobre los procesos metacognitivos

3. Conclusiones sobre la escritura de textos expositivo-explicativos             

4. Conclusiones sobre la autopercepción y actitud hacia la escritura            

5. Síntesis de conclusiones

6. Limitaciones y prospectiva de la investigación 

CAPÍTULO 7

Implicaciones didácticas. estrategias y técnicas para mejorar la escritura de estudiantes universitarios

1. Cómo fomentar / incrementar la motivación y compromiso escritores       

2. Estrategias y técnicas para mejorar la competencia escritora      

3. Reflexión final   

BIBLIOGRAFÍA



INTRODUCCIÓN

En el compromiso permanente de mejorar el conocimiento y el uso del idioma, la enseñanza de la escritura y su investigación están adquiriendo una mayor atención en las últimas décadas. El papel secundario que la escritura ha tenido en términos de expresión y la excesiva atención a los aspectos ortográficos y caligráficos parece haber tocado fondo. En este sentido, la expresión escrita ha dejado de ser la gran olvidada en educación para convertirse en una de las principales variables en el estudio del idioma.

Desde esta perspectiva, el estudio de la escritura constituye un significativo reto para profesores y alumnos, dado que su aprendizaje es fundamental en el éxito académico de los estudiantes. La escritura, tradicionalmente relegada en la investigación educativa, adquiere un relevante protagonismo en los últimos años, como pone de manifiesto el Handbook of Research on Teaching (Richardson, 2001), en el que definitivamente es considerado como un importante campo de estudio y, de forma especial, el Handbook of Writing Research (McCarthur, Graham y Fitzgerald, 2006), donde se aprecia claramente la evidente atención que la escritura recibe por parte de los investigadores. La lengua escrita es hoy foco de atención preferente, por razones heterogéneas, entre investigadores de disciplinas diversas y docentes de todos los niveles educativos.

En las últimas décadas, no obstante, ha habido un profundo cambio en su conceptualización y una reconsideración de las variables implicadas en su conquista. La visión tradicional del carácter instrumental de la escritura se ha eclipsado frente a enfoques que enfatizan su carácter epistémico, en términos de competencia básica que posibilita no sólo el acceso a la información, sino también la construcción de conocimiento.

Lectura y escritura son productos del desarrollo cultural y su adquisición y dominio demandan un ambiente alfabetizador que propicie y oriente estos aprendizajes. No en vano, uno de los objetivos prioritarios de nuestro sistema educativo alude a la necesidad que tienen todos los estudiantes de aprender a utilizar el lenguaje hablado y escrito con el fin de comunicarse de manera efectiva en distintas situaciones académicas y sociales. Ahora bien, si para la adquisición del lenguaje oral puede ser suficiente que el hablante participe asiduamente en su comunidad hablante, la conquista de la lectura y la escritura reclaman diferentes dispositivos para su aprendizaje, de tal manera que difícilmente se logra su dominio sin ningún tipo de instrucción específica.

La investigación se ha encargado de desvelar cuáles son las principales dificultades escritoras del alumnado no universitario y dónde están sus principales obstáculos. Sin embargo, la investigación sobre expresión escrita de los estudiantes universitarios en nuestro país es muy incipiente y está necesitada de estudios que continúen ilustrando sobre esta problemática. En efecto, aunque en otros países de habla hispana la preocupación por la escritura de los estudiantes universitarios goza de un creciente interés entre los investigadores y podría admitirse ya una cierta tradición en este tipo de estudios, en España, pese a la importancia -de la formación lingüística y a la constante- preocupación de los docentes universitarios por las faltas que presentan sus alumnos para expresarse por escrito con claridad y cohesión, la inquietud de la investigación por la expresión escrita de los universitarios es ciertamente escasa.

Sorprende que la escritura, especialmente investigada en las últimas décadas en escolares, no haya gozado del mismo interés investigador en la población adulta, cuando curiosamente éstos suelen enfrentarse a tareas de escritura de mayor complejidad. En este sentido, y teniendo en cuenta que muchos de los estudiantes universitarios no suelen ser competentes para utilizar la escritura como herramienta cognitiva, se ha desarrollado una investigación en la que se analiza la competencia escritora de éstos (futuros docentes), para determinar qué habilidades escritoras poseen, desvelar los procesos cognitivos y metacognitivos que activan e identificar las posibles disfunciones, y proponer algunas estrategias para la mejora. A este efecto, nuestra investigación asume que las prácticas de escritura no sólo constituyen un ámbito de evaluación ni desempeñan exclusivamente una función transmisora, sino que el proceso escritor es un componente esencial en la elaboración del conocimiento.

El informe que se presenta, en formato libro, se articula en siete capítulos, cuyo contenido se describe brevemente a continuación.

En el capítulo I se presenta el contexto teórico y de investigación sobre la composición escrita, identificando diferentes modelos explicativos de la escritura y estableciendo algunas nociones básicas y dimensiones de ésta. No obstante, se describe detalladamente y de forma prioritaria, por su amplia aceptación y relevancia, el modelo de Hayes y Flower (1980), modificado y actualizado por Hayes (1996), en el que se inscribe esta investigación, según la cual la escritura es un proceso independiente de toma de decisiones que está orientado por las metas del escritor cuando redacta un texto y en el que múltiples operaciones mentales (planificación-transcripción-revisión) se aplican a la tarea del escritor según los propósitos de la escritura. También se han descrito minuciosamente cada uno de los procesos y subprocesos cognitivos de la composición escrita (planificación, transcripción y revisión), así como los procesos metacognitivos y otras habilidades y/o capacidades del escritor que influyen en el complejo proceso de la escritura. Por último, se han identificado y descrito tres perspectivas o enfoques de investigación (producto, proceso y ecológico) sobre la escritura, cuya diferencia reside principalmente en el objeto de estudio, aunque dichos enfoques pueden y deben considerarse como complementarios.

El diseño y metodología de investigación se incluye en el capítulo II. En él se formulan los interrogantes básicos del estudio, a los que se pretende dar respuesta, referidos a las características psicolingüísticas del proceso de escritura y a los sujetos objeto de estudio. A continuación, se describen las estrategias y técnicas utilizadas en el proceso investigador, tanto para la obtención de datos como para su correspondiente análisis. 

En los siguientes capítulos se presentan los resultados de la investigación, referidos a los procesos (cognitivos y metacognitivos) y productos de la escritura (análisis de textos expositivo-explicativos), así como a las variables actitudinales que la condicionan. Evaluar las percepciones de los estudiantes sobre su competencia escritora es un primer paso para establecer estrategias adecuadas de aprendizaje de dicha habilidad. Es necesario trabajar con nuestros alumnos acerca de lo que significa aprender partiendo de sus concepciones espontáneas sobre el conocimiento y el aprendizaje.

En el capítulo III se incluyen los resultados de los procesos cognitivos. En el IV se recogen los resultados de los procesos metacog nitivos y los hallazgos obtenidos del análisis de los textos expositivo-explicativos. En el capítulo V se muestran los resultados referidos a la dimensión afectivo-emotiva de la expresión escrita (actitud y autopercepción de eficacia en la escritura).

Las conclusiones generales de este estudio se incluyen en el capítulo VI, tanto las vinculadas con los procesos cognitivos y metacognitivos de la escritura como las referidas a la autopercepción de eficacia y actitud hacia la escritura, así como las derivadas de los análisis de los productos escritos (textos expositivo-explicativos). No obstante, como sostiene Ceballos (2009), si la fase final de cualquier trabajo de investigación tiene lugar cuando los procedimientos y hallazgos se hacen públicos en un informe, también sucede a veces que ese trabajo invita a plantear nuevos interrogantes y, en consecuencia, debe entenderse como la conclusión de un paso más en la aproximación al conocimiento de un tipo de realidad o fenómeno. A este efecto, en este mismo capítulo, se señalan las limitaciones y prospectiva de la investigación, dejando para el último (capítulo VII), la descripción detallada de las estrategias que configuran las principales implicaciones didácticas.

Finalmente, el informe concluye con un amplio repertorio bibliográfico que ha servido para ilustrar el desarrollo de esta investigación.

LA expresión escrita

contexto teórico y de investigación

Si el lenguaje oral acontece de forma natural en la colectividad de los grupos humanos, el lenguaje escrito es algo misterioso para quienes no lo comparten y requiere ser interpretado y explicado, siendo la emergencia del texto escrito lo que ha permitido reflexionar acerca de nuestras prácticas lingüísticas (Teubert, 2007). Pero elaborar un texto requiere, por una parte, conocer (saber) el código escrito de la propia lengua y por otra utilizarlo adecuadamente (saber hacer). Se demanda, por tanto, un cierto dominio de la gramática de la lengua, además de algunas habilidades (estrategias) para construirlo.

Ahora bien, si tradicionalmente el dominio de las reglas ortográficas y morfosintácticas (“saber de gramática”) hacía presagiar la competencia de un escritor, en la actualidad, gracias a las aportaciones de la lingüística textual y al mayor auge adquirido por el enfoque comunicativo de la lengua, se han desarrollado nuevos planteamientos didácticos para la enseñanza de la composición escrita, cuyo propósito fundamental no es tanto el aprendizaje de la gramática sino la capacitación del estudiante para adquirir mayores cotas de competencia comunicativa.

Teniendo en cuenta lo anterior, en este capítulo se identifican los modelos teóricos y de investigación más representativos sobre la composición escrita, aunque sólo se describe el modelo prototípico de orientación cognitiva más influyente en la actualidad (Hayes y Flower, 1980), modificado y actualizado con posterioridad (Hayes, 1996; Hayes y Nasch, 1996) por su indudable relevancia y por constituir el marco teórico de la presente investigación. Además, se identifican y describen los principales enfoques en el estudio de la escritura que guían el presente estudio.

1. Modelos teóricos sobre la composición escrita: el modelo de Hayes y Flower

Si los modelos son representaciones clarificadoras de la realidad que representan, los modelos de escritura son las metáforas que explican y representan sus concepciones teóricas (Rodríguez, 1996) y por tanto constituyen la hipótesis de trabajo que tratan de describir y explicar no sólo la competencia del escritor, sino también los factores que inciden en los procesos cognitivos subyacentes al proceso escritor. En este sentido, la complejidad de la escritura y su didáctica han propiciado la aparición de diferentes modelos teóricos: entre otros, el modelo de etapas (Rohman y Wlecke, 1964), el modelo de procesador de textos (Van Dijk, 1980a), los modelos cognitivos y sociocognitivos (Hayes y Flower, 1980; Flower y Hayes, 1981; De Beaugrande, 1982; Bereiter y Scardamalia, 1987; Berninger y Swanson, 1994; Grabe y Kaplan, 1996; Hayes, 1996; Hayes y Nasch, 1996; Candlin y Hyland, 1999) o los modelos sociolingüísticos o etnográficos (Nystrand, 1982). Todos ellos ofrecen estructuras explicativas, es decir, representaciones diseñadas para ayudarnos a pensar en las situaciones de complejidad que la escritura encierra, al proporcionarnos herramientas para la predicción y comprensión de las posibles relaciones entre sus elementos constituyentes.

Interesa subrayar, no obstante, los postulados cognitivistas por cuanto incorporan el componente afectivo al análisis de la escritura como proceso e integran aspectos socioculturales y emocionales a los específicamente cognitivos (Hayes, 1996). Desde la perspectiva sociocognitiva se ha destacado la importancia de la situación de comunicación y la interpretación de sus exigencias por parte del escritor (Nystrand, Greene y Weimlet, 1993; Pereira y di Stefano, 2007), además de tener en cuenta los procesos cognitivos que se activan durante la escritura a los que vincula siempre con un determinado contexto. Por tanto, los procesos de composición son siempre situados, dependen de un contexto espaciotemporal y de un entorno sociocultural que les confiere un sentido (Nystrand, Greene y Wiemelt, 1993; Pittard y Martlew, 2000).

Otros autores entienden que estos aportes pueden ser completados por otras disciplinas, que conciben la producción escrita como una práctica social e históricamente condicionada (Pereira y di Stefano, 2007). Todos ellos implican la enseñanza-aprendizaje de estrategias para la elaboración de textos. 

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