Cómo Escriben los Futuros Docentes
Desde un
firme compromiso por mejorar el conocimiento y el uso del idioma, la enseñanza
de la escritura y su investigación adquieren cada vez mayor atención. El
estudio de la escritura supone todo un reto para el mundo docente dado que su
aprendizaje es fundamental en el éxito académico de los estudiantes.
A pesar de
ello, en España, pese a la importancia de la formación lingüística y a la
constante preocupación del profesorado universitario ante los errores
ortográficos, semánticos y gramaticales que presenta el alumnado y ante la
dificultad que tienen de expresarse por escrito con claridad y cohesión, la
investigación en este campo es muy escasa.
Autores: José Luis
Gallego Ortega, Antonio García Guzmán y Antonio Rodríguez
ISBN:
978-84-9700-771-9 Tamaño:
14 x 21,5 cm
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1
La expresión escrita: contexto teórico y de investigación
1. Modelos
teóricos sobre la composición escrita: el modelo de hayes y flower
2. Enfoques de
investigación sobre la escritura
CAPÍTULO 2
Diseño y metodología de la investigación
1. Problema
de investigación: objetivos
2. Sujetos de
la investigación
3. Proceso de
obtención de datos
4. Proceso de
análisis de datos
CAPÍTULO
3
Resultados sobre los procesos cognitivos de la escritura
1. Resultados
sobre la planificación
2. Resultados
sobre la transcripción
3. Resultados
sobre la revisión
CAPÍTULO 4
Resultados sobre los procesos
metacognitivos y productos de la escritura
1. Resultados
sobre los procesos metacognitivos
2. Resultados
sobre la valoración del texto expositivo-explicativo
CAPÍTULO 5
Percepción y actitud de estudiantes universitarios hacia
la escritura
1. La
tradición de investigación sobre la actitud y la percepción de autoeficacia
hacia la escritura
2. Resultados
sobre la actitud y la percepción de autoeficacia hacia la escritura de los
alumnos universitarios
CAPÍTULO 6
Conclusiones, limitaciones y prospectiva de la
investigación
1. Conclusiones
sobre los procesos cognitivos
2. Conclusiones
sobre los procesos metacognitivos
3. Conclusiones
sobre la escritura de textos expositivo-explicativos
4. Conclusiones
sobre la autopercepción y actitud hacia la escritura
5. Síntesis de
conclusiones
6. Limitaciones
y prospectiva de la investigación
CAPÍTULO 7
Implicaciones didácticas. estrategias
y técnicas para mejorar la escritura de estudiantes universitarios
1. Cómo
fomentar / incrementar la motivación y compromiso escritores
2. Estrategias
y técnicas para mejorar la competencia escritora
3. Reflexión final
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
En
el compromiso permanente de mejorar el conocimiento y el uso del idioma, la enseñanza
de la escritura y su investigación están adquiriendo una mayor atención en las
últimas décadas. El papel secundario que la escritura ha tenido en términos de
expresión y la excesiva atención a los aspectos ortográficos y caligráficos
parece haber tocado fondo. En este sentido, la expresión escrita ha dejado de
ser la gran olvidada en educación para convertirse en una de las principales
variables en el estudio del idioma.
Desde
esta perspectiva, el estudio de la escritura constituye un significativo reto
para profesores y alumnos, dado que su aprendizaje es fundamental en el éxito
académico de los estudiantes. La escritura, tradicionalmente relegada en la
investigación educativa, adquiere un relevante protagonismo en los últimos
años, como pone de manifiesto el Handbook of Research on Teaching (Richardson, 2001), en el que
definitivamente es considerado como un importante campo de estudio y, de forma
especial, el Handbook
of Writing Research
(McCarthur, Graham y Fitzgerald, 2006), donde se aprecia claramente la evidente
atención que la escritura recibe por parte de los investigadores. La lengua
escrita es hoy foco de atención preferente, por razones heterogéneas, entre
investigadores de disciplinas diversas y docentes de todos los niveles
educativos.
En las últimas décadas, no obstante, ha habido un
profundo cambio en su conceptualización y una reconsideración de las variables
implicadas en su conquista. La visión tradicional del carácter instrumental de
la escritura se ha eclipsado frente a enfoques que enfatizan su carácter
epistémico, en términos de competencia básica que posibilita no sólo el acceso
a la información, sino también la construcción de conocimiento.
Lectura
y escritura son productos del desarrollo cultural y su adquisición y dominio
demandan un ambiente alfabetizador que propicie y oriente estos aprendizajes.
No en vano, uno de los objetivos prioritarios de nuestro sistema educativo
alude a la necesidad que tienen todos los estudiantes de aprender a utilizar el
lenguaje hablado y escrito con el fin de comunicarse de manera efectiva en
distintas situaciones académicas y sociales. Ahora bien, si para la adquisición
del lenguaje oral puede ser suficiente que el hablante participe asiduamente en
su comunidad hablante, la conquista de la lectura y la escritura reclaman
diferentes dispositivos para su aprendizaje, de tal manera que difícilmente se
logra su dominio sin ningún tipo de instrucción específica.
La
investigación se ha encargado de desvelar cuáles son las principales
dificultades escritoras del alumnado no universitario y dónde están sus
principales obstáculos. Sin embargo, la investigación sobre expresión escrita
de los estudiantes universitarios en nuestro país es muy incipiente y está
necesitada de estudios que continúen ilustrando sobre esta problemática. En
efecto, aunque en otros países de habla hispana la preocupación por la
escritura de los estudiantes universitarios goza de un creciente interés entre
los investigadores y podría admitirse ya una cierta tradición en este tipo de estudios,
en España, pese a la importancia -de la formación lingüística y a la constante-
preocupación de los docentes universitarios por las faltas que presentan sus
alumnos para expresarse por escrito con claridad y cohesión, la inquietud de la
investigación por la expresión escrita de los universitarios es ciertamente
escasa.
Sorprende
que la escritura, especialmente investigada en las últimas décadas en
escolares, no haya gozado del mismo interés investigador en la población
adulta, cuando curiosamente éstos suelen enfrentarse a tareas de escritura de
mayor complejidad. En este sentido, y teniendo en cuenta que muchos de los
estudiantes universitarios no suelen ser competentes para utilizar la escritura
como herramienta cognitiva, se ha desarrollado una investigación en la que se
analiza la competencia escritora de éstos (futuros docentes), para determinar
qué habilidades escritoras poseen, desvelar los procesos cognitivos y
metacognitivos que activan e identificar las posibles disfunciones, y proponer
algunas estrategias para la mejora. A este efecto, nuestra investigación asume
que las prácticas de escritura no sólo constituyen un ámbito de evaluación ni
desempeñan exclusivamente una función transmisora, sino que el proceso escritor
es un componente esencial en la elaboración del conocimiento.
El
informe que se presenta, en formato libro, se articula en siete capítulos, cuyo
contenido se describe brevemente a continuación.
En
el capítulo I se presenta el contexto teórico y de investigación sobre la
composición escrita, identificando diferentes modelos explicativos de la
escritura y estableciendo algunas nociones básicas y dimensiones de ésta. No
obstante, se describe detalladamente y de forma prioritaria, por su amplia
aceptación y relevancia, el modelo de Hayes y Flower (1980), modificado y
actualizado por Hayes (1996), en el que se inscribe esta investigación, según
la cual la escritura es un proceso independiente de toma de decisiones que está
orientado por las metas del escritor cuando redacta un texto y en el que
múltiples operaciones mentales (planificación-transcripción-revisión) se
aplican a la tarea del escritor según los propósitos de la escritura. También
se han descrito minuciosamente cada uno de los procesos y subprocesos
cognitivos de la composición escrita (planificación, transcripción y revisión),
así como los procesos metacognitivos y otras habilidades y/o capacidades del
escritor que influyen en el complejo proceso de la escritura. Por último, se
han identificado y descrito tres perspectivas o enfoques de investigación
(producto, proceso y ecológico) sobre la escritura, cuya diferencia reside
principalmente en el objeto de estudio, aunque dichos enfoques pueden y deben
considerarse como complementarios.
El
diseño y metodología de investigación se incluye en el capítulo II. En él se
formulan los interrogantes básicos del estudio, a los que se pretende dar
respuesta, referidos a las características psicolingüísticas del proceso de
escritura y a los sujetos objeto de estudio. A continuación, se describen las
estrategias y técnicas utilizadas en el proceso investigador, tanto para la
obtención de datos como para su correspondiente análisis.
En
los siguientes capítulos se presentan los resultados de la investigación,
referidos a los procesos (cognitivos y metacognitivos) y productos de la
escritura (análisis de textos expositivo-explicativos), así como a las
variables actitudinales que la condicionan. Evaluar las percepciones de los
estudiantes sobre su competencia escritora es un primer paso para establecer
estrategias adecuadas de aprendizaje de dicha habilidad. Es necesario trabajar
con nuestros alumnos acerca de lo que significa aprender partiendo de sus
concepciones espontáneas sobre el conocimiento y el aprendizaje.
En
el capítulo III se incluyen los resultados de los procesos cognitivos. En el IV
se recogen los resultados de los procesos metacog nitivos y los hallazgos
obtenidos del análisis de los textos expositivo-explicativos. En el capítulo V
se muestran los resultados referidos a la dimensión afectivo-emotiva de la
expresión escrita (actitud y autopercepción de eficacia en la escritura).
Las
conclusiones generales de este estudio se incluyen en el capítulo VI, tanto las
vinculadas con los procesos cognitivos y metacognitivos de la escritura como
las referidas a la autopercepción de eficacia y actitud hacia la escritura, así
como las derivadas de los análisis de los productos escritos (textos
expositivo-explicativos). No obstante, como sostiene Ceballos (2009), si la
fase final de cualquier trabajo de investigación tiene lugar cuando los
procedimientos y hallazgos se hacen públicos en un informe, también sucede a
veces que ese trabajo invita a plantear nuevos interrogantes y, en
consecuencia, debe entenderse como la conclusión de un paso más en la
aproximación al conocimiento de un tipo de realidad o fenómeno. A este efecto,
en este mismo capítulo, se señalan las limitaciones y prospectiva de la
investigación, dejando para el último (capítulo VII), la descripción detallada
de las estrategias que configuran las principales implicaciones didácticas.
Finalmente,
el informe concluye con un amplio repertorio bibliográfico que ha servido para
ilustrar el desarrollo de esta investigación.
LA expresión escrita
contexto teórico y de investigación
Si
el lenguaje oral acontece de forma natural en la colectividad de los grupos
humanos, el lenguaje escrito es algo misterioso para quienes no lo comparten y
requiere ser interpretado y explicado, siendo la emergencia del texto escrito
lo que ha permitido reflexionar acerca de nuestras prácticas lingüísticas
(Teubert, 2007). Pero elaborar un texto requiere, por una parte, conocer
(saber) el código escrito de la propia lengua y por otra utilizarlo
adecuadamente (saber hacer). Se demanda, por tanto, un cierto dominio de la
gramática de la lengua, además de algunas habilidades (estrategias) para
construirlo.
Ahora bien, si tradicionalmente el dominio de las reglas
ortográficas y morfosintácticas (“saber de gramática”) hacía presagiar la
competencia de un escritor, en la actualidad, gracias a las aportaciones de la
lingüística textual y al mayor auge adquirido por el enfoque comunicativo de la
lengua, se han desarrollado nuevos planteamientos didácticos para la enseñanza
de la composición escrita, cuyo propósito fundamental no es tanto el
aprendizaje de la gramática sino la capacitación del estudiante para adquirir
mayores cotas de competencia comunicativa.
Teniendo
en cuenta lo anterior, en este capítulo se identifican los modelos teóricos y
de investigación más representativos sobre la composición escrita, aunque sólo
se describe el modelo prototípico de orientación cognitiva más influyente en la
actualidad (Hayes y Flower, 1980), modificado y actualizado con posterioridad (Hayes,
1996; Hayes y Nasch, 1996) por su indudable relevancia y por constituir el
marco teórico de la presente investigación. Además, se identifican y describen
los principales enfoques en el estudio de la escritura que guían el presente
estudio.
1. Modelos
teóricos sobre la composición escrita: el modelo de Hayes y Flower
Si
los modelos son representaciones clarificadoras de la realidad que representan,
los modelos de escritura son las metáforas que explican y representan sus
concepciones teóricas (Rodríguez, 1996) y por tanto constituyen la hipótesis de
trabajo que tratan de describir y explicar no sólo la competencia del escritor,
sino también los factores que inciden en los procesos cognitivos subyacentes al
proceso escritor. En este sentido, la complejidad de la escritura y su
didáctica han propiciado la aparición de diferentes modelos teóricos: entre
otros, el modelo de etapas (Rohman y Wlecke, 1964), el modelo de procesador de
textos (Van Dijk, 1980a), los modelos cognitivos y sociocognitivos (Hayes y
Flower, 1980; Flower y Hayes, 1981; De Beaugrande, 1982; Bereiter y
Scardamalia, 1987; Berninger y Swanson, 1994; Grabe y Kaplan, 1996; Hayes,
1996; Hayes y Nasch, 1996; Candlin y Hyland, 1999) o los modelos
sociolingüísticos o etnográficos (Nystrand, 1982). Todos ellos ofrecen
estructuras explicativas, es decir, representaciones diseñadas para ayudarnos a
pensar en las situaciones de complejidad que la escritura encierra, al
proporcionarnos herramientas para la predicción y comprensión de las posibles relaciones
entre sus elementos constituyentes.
Interesa subrayar, no obstante, los postulados
cognitivistas por cuanto incorporan el componente afectivo al análisis de la
escritura como proceso e integran aspectos socioculturales y emocionales a los
específicamente cognitivos (Hayes, 1996). Desde la perspectiva sociocognitiva
se ha destacado la importancia de la situación de comunicación y la
interpretación de sus exigencias por parte del escritor (Nystrand, Greene y
Weimlet, 1993; Pereira y di Stefano, 2007), además de tener en cuenta los
procesos cognitivos que se activan durante la escritura a los que vincula
siempre con un determinado contexto. Por tanto, los procesos de composición son
siempre situados, dependen de un contexto espaciotemporal y de un entorno
sociocultural que les confiere un sentido (Nystrand, Greene y Wiemelt, 1993;
Pittard y Martlew, 2000).
Otros
autores entienden que estos aportes pueden ser completados por otras
disciplinas, que conciben la producción escrita como una práctica social e históricamente
condicionada (Pereira y di Stefano, 2007). Todos ellos implican la
enseñanza-aprendizaje de estrategias para la elaboración de textos.
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