Despierta tu motivación, técnicas para estudiar mejor

Despierta tu motivación

Técnicas para estudiar mejor

MotivArte… o el arte de motivarse.

Motivarse es encontrar motivos.

Los motivos son las razones para hacer algo.

Para encontrar razones hay que preguntar por qué.

Si las razones no existen, escoge otro camino.

O créalas. Crear razones es el arte de motivarse.

Ediciones Aljibe

Medidas:14 x 21,5 cms    

Nº páginas: 96

Encuadernación: Rústica   

PVP: 10,00 € con IVA

ISBN: 978-84-9700-812-9

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Prólogo

1. ¿Sabemos estudiar?

2. Organización del tiempo y establecimiento de prioridades 

2.1.  ¿Estudias o trabajas?

2.2.  ¿Cómo me organizo? 

Estrategia 1: de lo fácil a lo difícil

Estrategia 2: de lo creativo a lo repetitivo

2.3.  La importancia de la planificación

2.4.  Plantearse un reto a muy corto plazo

2.5.  La técnica de la división temporal

2.6.  El reloj, siempre a mano

3. No estudies: lee y repasa

3.1.  Métodos de lectura

3.2.  El hábito lector y el estudio

3.3.  Técnicas de repaso

4. ¿Por qué no tengo ganas de estudiar?

4.1.  La motivación

4.2.  Objetivos y estrategias

4.3.  La auto-motivación

5. Técnicas de estudio

5.1.  Activa tu voluntad

5.2.  Conoce tus inteligencias

Inteligencia naturalista

Inteligencia interpersonal

Inteligencia lógico-matemática

Inteligencia espacial

Inteligencia intrapersonal

Inteligencia corporal-kinestésica

Inteligencia musical

Inteligencia lingüística

5.3.  ¿Qué tipo de estudiante eres?

5.4.  Técnicas y actitudes para el estudio

El subrayado

El esquema

Las reglas mnemotécnicas

La concentración

El Banco del Esfuerzo

Técnicas para mantener la motivación

La queja no es un desahogo. Cómprate una licuadora

Vencer la pereza inicial

La culpabilidad no existe

5.5.  Medios físicos y materiales a nuestro 

        alcance mientras estudiamos

5.6.  Mens sana in corpore sano

5.7.  Las faltas de ortografía, esa grave enfermedad

¿Sabemos estudiar?

Creemos que lo sabemos todo acerca del estudio: cómo estudiar, qué se necesita para ello, cuánto tiempo emplearemos, qué materiales nos hacen falta, cuál es la actitud que debemos adoptar al comenzar esta tarea, etc. Sin embargo, cada vez son más los estudiantes que piden ayuda para acometer sus labores académicas con éxito

A la hora de dar consejo acerca de cómo estudiar es importante recordar que no se trata sólo de manejar términos puramente académicos. En el proceso de estudio los aspectos psicológicos y emocionales influyen, y hay que tenerlos en cuenta tanto como el tiempo de estudio, o como los propios apuntes que se utilicen. Estas cuestiones emocionales son cruciales para llevarnos al éxito (si las manejamos adecuadamente) o al más rotundo fracaso. Aunque parezca que lo sabemos todo acerca de cómo estudiar, quizás no sea así, y puede que este libro revele una combinación de tiempo y esfuerzo que funcione para ti y tu tipo de estudio. Adelantamos que no hay fórmula mágica universal para el aprobado, sino que cada uno encontrará lo que le funciona en su contexto determinado.

Estudiar, como nadar o montar en bicicleta, requiere técnica y esa técnica se aprende. Estudiar es una actividad cognitiva (es decir, que implica actividad cerebral y conocimiento) donde se combinan esfuerzos intelectuales y físicos. Además, requiere desarrollar una serie de hábitos y la suficiente fuerza de voluntad para permanecer sentado frente a los apuntes. 

El estudio es una actividad compleja que, por tanto, requiere no sólo concentración académica, sino también la creación de unos hábitos de vida saludables que repercutirán directamente en nuestra forma de estudiar y en nuestros resultados. Se trata de ser más productivos en menos tiempo y con más alegría.

El estudio es una actividad que ocupa la mayor parte del tiempo del estudiante. En torno a él giran sus amistades, familia, relaciones personales, etc. En este libro encontrarás algunas claves para hacer el proceso de estudio más eficaz y productivo. Con las técnicas de estudio apropiadas, podrás emplear menos tiempo en aprender un concepto y podrás recordarlo durante más días de cara al examen. Pero, sobre todo, si llevas años estudiando de una forma determinada y no terminas de sacar todo el rendimiento posible, quizás ha llegado el momento de cambiar tu manera de trabajar. 

Organización del tiempo y establecimiento de prioridades

2.1    ¿Estudias o trabajas?

Esta pregunta era fundamental hace unos años. La sociedad se encontrada dividida en dos grupos paralelos y casi opuestos: estudias o trabajas. 

Sin embargo, esa dualidad es inexacta. Estudiar es también un trabajo y como tal hay que llevarlo a cabo, de manera seria y profesional, viendo rendimientos y resultados finales:

.- El estudio es un trabajo que requiere planificación laboral, es decir, tener un horario, un espacio propio, configurar un producto, dejar tiempo para los imprevistos...

.- Estudiar es un trabajo que pretende conseguir objetivos a corto, medio y largo plazo, al igual que se hace en una empresa que funcione bien.

.- El estudio es un trabajo que requiere especialización y estrategias, es decir, si somos personas solitarias e independientes, ¿por qué, entonces, estudiamos acompañados? Y al revés: si nos gusta el bullicio y somos seres sociables, ¿por qué no compartimos nuestros apuntes en voz alta con alguien? Al igual que en la plantilla de una empresa, también cada estudiante se especializará en unas determinadas formas de estudio acorde a sus intereses.

.- Estudiar es un trabajo que también presenta unos riesgos laborales serios, con consecuencias físicas importantes que pueden y deben evitarse. En este caso, no nos pondremos casco como los trabajadores de la construcción, pero necesitamos tomar unas medidas de prevención para evitar posibles evitar daños. Por ejemplo: sentarnos con la postura correcta, mirar a lo lejos de vez en cuando para no cansar la vista, hacer estiramientos musculares cada rato...

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