Características:
Autor: Esteban Sánchez Manzano ISBN: 978-84-9700-531-9
Tamaño: 17x24 cms Páginas: 181
ÍNDICE
PRÓLOGOCAPÍTULO I: ANTECEDENTES
1. La
superdotación en una dimensión histórica
2. Aspectos
comunes de los superdotados
2.1 Características cognitivas
2.2 Características emocionales,
motivacionales y sociales
3. La
diversidad entre los superdotados
3.1 Diversidad atendiendo al cociente
intelectual y a la inteligencia creativa
3.2 Diversidad atendiendo al medio ambiente
3.3 Diversidad atendiendo a dificultades
personales
A. Superdotados con discapacidades físicas
B. Superdotados con síndromes evolutivos
4. Los
talentos lingüísticos
5. Los
talentos matemáticos
6. Los
talentos artísticos y musicales
7. Los
líderes sociales
8. Los
pseudo-talentos
9. La
situación de los superdotados en algunos países
CAPÍTULO II: EL MODELO TETRÁRQUICO DE SUPERDOTACIÓN
EMERGENTE
Introducción
1. La
inteligencia racional o lógica
1.1 La inteligencia como capacidad única
1.2 Las teorías factoriales
1.3 Las teorías cognitivas
1.4 Las teorías psicofisiológicas
1.5 Las capacidades cognitivas
A. La
percepción
B. La
atención
C. La
memoria
D. El
lenguaje
2.
Inteligencia creativa o productiva
2.1 Naturaleza e historia
A. Concepciones filosófico-mentalistas sobre
la fantasía
B. El asociacionismo inglés
B. El asociacionismo inglés
C. Teorías de la Escuela de Würzburg sobre
las imágenes
D. Las leyes del campo en el proceso creador
D. Las leyes del campo en el proceso creador
E. Las teorías psicoanalíticas sobre la
fantasía
F. Nuevos estudios sobre la imaginación
G. La Escuela de Piaget y el concepto de la imagen mental
G. La Escuela de Piaget y el concepto de la imagen mental
H. Aproximación a un concepto de creatividad
2.2 Las etapas en el proceso creativo
A. La preparación
B. La incubación
C. La iluminación o perspicacia
D. La verificación
2.3 La relación entre la inteligencia y la
creatividad
3. La
madurez emocional
3.1 Las emociones y su naturaleza
3.2 Clases de emociones
3.3 El desarrollo emocional en el superdotado
A. Problemas endógenos
B. Problemas exógenos
3.4 La disincronía en el superdotado
A. Disincronía intelectual y psicomotora
B. Disincronía del lenguaje y del
razonamiento
C. Disincronía afectivo-intelectual
D. Disincronía intelectual y currículo
4.
Motivación interna y laboriosidad
4.1 Concepto y clases
5. El
ambiente social y cultural
5.1 La familia
5.2 La escuela
5.3 La sociedad
CAPÍTULO
III: LA IDENTIFICACIÓN Y LA
EVALUACIÓN
DIAGNÓSTICA DEL
SUPERDOTADO
1. La
identificación
1.1 Identificación en la familia
1.2 Estrategias de los profesores para la
identificación
A. Escalas de observación, listas de control
y cuestionarios
B. Análisis de los trabajos realizados
C. Recogida de información
D. Interacción social
E. Información familiar
F. Información del propio niño y de los
compañeros
1.3 Un modelo de identificación colectiva en
los centros escolares
A. Objetivos generales
B. Metodología
C. Conclusiones
1.4 La predicción de la excelencia en la
educación primaria y secundaria
1.5 La predicción de la excelencia en los
estudios superiores
1.6 La predicción de la excelencia en el
trabajo
2. La
evaluación diagnóstica
2.1 Test de inteligencia lógica general
2.2 Test de aptitudes
2.3 Test de inteligencia creativa
2.4 Test de personalidad
2.5 Técnicas para evaluar el ambiente
familiar, escolar y social
A. La entrevista
B. La observación
C. La sociometría
D. Los cuestionarios
3. Los
superdotados no identificados
3.1 Alumnos superdotados difíciles de
identificar
3.2 Propuestas de identificación
CAPÍTULO IV.
LA EDUCACIÓN DEL SUPERDOTADO
Introducción
A. Las
teorías de la inteligencia
B. Las teorías
y modelos de la capacitación
C. Las
teorías de la creatividad
1. Métodos
educativos
1.1 El agrupamiento o segregación curricular
1.2 La aceleración o flexibilización
curricular
1.3 El enriquecimiento extraescolar
1.4 Otras actividades
2. La
importancia de la tutoría
3. Los
profesores
4. La
evaluación de programas
CAPÍTULO V: EL PROGRAMA DE
ENRIQUECIMIENTO PARA SUPERDOTADOS Y TALENTOS (P.E.S.T.)
Introducción
1.
Fundamentación
2. Objetivos
3.
Desarrollo del Programa de Enriquecimiento para Superdotados y Talentos
(P.E.S.T.)
3.1 La creatividad lingüística
3.2 La creatividad matemática
3.3 Juegos lógicos
3.4 Taller de ‘imagina e inventa’
3.5 Otras actividades
4. Las
jornadas para los padres
5. Apoyo y
orientación para el superdotado
6.
Consistencia y evaluación del programa
EPÍLOGO: EL SUPERDOTADO Y EL TALENTO EN
UNA
VISIÓN DE FUTURO
BIBLIOGRAFÍA
PRÓLOGO
La teoría
del continuum ha puesto de manifiesto que todas las personas tienen las mismas
capacidades cognitivas; las diferencias que se observan se fundamentan en el
grado de posesión de cada una de ellas. En efecto, todo individuo es inteligente,
pero mientras unos alcanzan altos niveles de razonamiento y capacidad para
adquirir conocimientos, otros, por el contrario, tienen disminuida dicha habilidad.
Desde este punto de vista, el lenguaje corriente emplea términos como persona
de ‘inteligencia normal’, de ‘inteligencia alta’ o ‘superdotada’ y de
‘inteligencia disminuida’ o ‘discapacitada cognitiva’. Aunque hablemos de esta
forma, es cierto que todo en la naturaleza es un continuo sin perfiles claros
de distinción.
Dicho esto,
debemos admitir que todos tenemos algún talento o alguna habilidad en mayor
grado, comparada ésta con el conjunto de nuestras habilidades. Pero, aunque
esto sea así, algunos sobresalen de tal manera en algo o consiguen hacer producciones
tan novedosas y originales que son realmente excepcionales; son los llamados
talentos, genios, personas creativas, superdotados, etcétera. Siempre han llamado
nuestra atención aquéllos que han hecho realizaciones fuera de lo común: Pintores,
escultores, músicos, matemáticos, escritores, científicos, líderes... Encontrar
las raíces de la superdotación o del talento y la forma de desarrollarlo ha sido
el objetivo de muchos estudios hace ya más de un siglo. ¿La superdotación y el
talento son el fruto del genoma? Y si es así, ¿pueden encontrarse los genes que
dispongan de manera especial para la adquisición de un determinado talento?
¿Qué papel corresponde a la educación para formar genios? ¿Qué programas
educativos o qué técnicas son los más convenientes para que aparezca un
talento? Aunque estas preguntas y otras parecidas no hayan tenido respuestas
convincentes por el momento, sin embargo, a partir de los estudios realizados
hasta ahora, se pueden extraer ciertos indicativos que aportan soluciones
razonables para el desarrollo y la mejora de la superdotación. Si la carga
genética tiene un decisivo papel en la aparición de una capacidad, no como
determinante, sino como disposición Didáctica y currículum: de la modernidad a
la postmodernidad para adquirirlo, la educación es la que hace que la agudeza
en potencia de un intelecto o la superdotación llegue a su pleno desarrollo.
Del mismo modo que un niño, aún teniendo buenos potenciales biológicos, no
puede desarrollarse sin la alimentación adecuada, así los potenciales
cognitivos no podrán hacerlo sin una educación estimuladora conveniente. Pero
es el caso que muchas inteligencias excepcionales quedan atrofiadas por falta
de oportunidades educativas o porque los métodos empleados no han sido los más
convenientes ¡Cuántos niños con altos potenciales cognitivos llegaron a poco
por falta de oportunidades! Este problema es mayor en los países menos
desarrollados y en las familias que no tienen los recursos suficientes para
ayudar a sus hijos. Los educadores tenemos una gran responsabilidad en la
atención de niños superdotados para que se desarrollen en beneficio propio y de
la sociedad. Si, como parece ser, más de la mitad de los niños con altos
potenciales cognitivos no fomentan sus propias aptitudes, existiendo un
alarmante fracaso escolar en ellos, es porque la escuela no ha sabido encontrar
las vías adecuadas para optimizar sus capacidades. En realidad el fin de la
escuela es desarrollar los potenciales y conducirlos hacia el bien individual y
social. Por esto la educación ha de estar personalizada. Aunque las
programaciones deban ser generales, en una buena formación los programas tienen
que adaptarse a cada persona. El centro de la pedagogía ha de ser el alumno que
aprende; y el programa, o, si queremos, el currículo, debe ser el instrumento
de aprendizaje. Es por ello por lo que los currículos educativos para los niños
superdotados han de ser diferentes, ya que si no es así el talento quedará
disminuido o anulado.
Educar a un
superdotado es más difícil que educar a un niño normal, quizá porque no estamos
suficientemente acostumbrados a hacerlo y porque los maestros y profesores no
están capacitados adecuadamente para ejercer este tipo de educación. Pero
hacerlo nos llena de honda satisfacción, pues el esfuerzo nunca es en balde y
siempre da sus frutos. Los métodos que se han de emplear en este caso son
frecuentemente diferentes al procedimiento común, pues con facilidad se aburren
al someterles a lecciones repetitivas y a actividades demasiado sencillas, con
pocos retos, ya que su capacidad de razonamiento es rápida y precisa. Reproducir
no, sino producir: éste ha de ser el hilo conductor para enseñarles. Se les han
de dar los medios y las orientaciones necesarios para que ellos mismos descubran,
innoven y produzcan. En definitiva, se tienen que realizar las actuaciones convenientes
para que su elevado potencial pueda desarrollarse hacia talento.
Este libro
tiene como principal objetivo ayudar a los profesionales de la psicología, de
la pedagogía, de la docencia, de la medicina infantil y de la educación en
general para obtener una mayor adquisición de conocimientos y comprensión de
las características que poseen los superdotados, para, al fin, poder educarles adecuadamente.
Se ha
estructurado en torno a cinco apartados. En el primero se expone el concepto de
superdotación y talento. Aunque son muchas las definiciones que se han ido
dando a través del tiempo, he recopilado las que, en mi opinión, son más
clarificadoras en la práctica psico-educativa. Del mismo modo, he hecho un
resumen de las características de comportamiento observadas por los
especialistas, así como las actuaciones diversas entre ellos, haciendo una
descripción de las peculiaridades más importantes de determinados talentos.
El segundo
apartado está dedicado a la exposición del Modelo Tetárquico de Superdotación
Emergente, que es un diseño teórico para la práctica. Existen elementos
interpersonales y extra personales que tienen una decisiva influencia en el
desarrollo de la superdotación. Dicho modelo pretende la optimización de cuatro
capacidades básicas que se estructuran en torno a factores cognitivos y a
factores de personalidad.
La
identificación y evaluación del superdotado, a ser posible desde los primeros años,
es el primer paso para su educación. A ello está dedicado el tercero de los
apartados. Las familias, los profesores y los compañeros son una parte del proceso
de identificación del posible superdotado. Sin embargo, para determinarlo es
imprescindible la evaluación mediante pruebas y técnicas apropiadas, por lo que
se decidirá si existe superdotación cognitiva a partir de los criterios
establecidos y de los resultados obtenidos.
En el cuarto
apartado se hace referencia a la educación. Este capítulo es la respuesta a la
pregunta de ¿Cómo educar el potencial cognitivo de un niño superdotado para que
su desarrollo sea adecuado y eficaz? Este capítulo es una descripción de las
diferentes técnicas o métodos que solos o en combinación pueden ser aplicados.
Y, por
último, el quinto apartado, que está dedicado al Programa de Enriquecimiento para
Superdotados y Talentos (P.E.S.T.), un programa original que impartimos desde
el año 1991 y cuyo fundamento es nuestro Modelo Tetrárquico de Superdotación
Emergente.
El autor.
CAPÍTULO
PRIMERO
ANTECEDENTES
1. LA
SUPERDOTACIÓN EN UNA DIMENSIÓN HISTÓRICA
No todos los
especialistas coinciden en una definición clara y precisa de la superdotación.
Existen cuatro aspectos fundamentales previos, debidos a los cuales resulta
difícil llegar a un consenso. El primero es la disparidad existente en el
propio concepto de inteligencia, que es la herramienta más importante para
definir la superdotación. Mientras algunos consideran que ésta es una única
capacidad (Spearman, Terman…), otros, por el contrario, entienden que es un
conjunto de capacidades (Guilford, Gadner…), por lo que en la selección de
superdotados se emplean diferentes técnicas y modelos. El segundo aspecto es el
referente a la línea de corte o grado de inteligencia que una persona ha de
tener para ser considerada superdotada intelectual. Si partimos del hecho de
que las capacidades no son discretas, sino continuas, ¿a partir de qué
puntuación se decide la superdotación? El tercer aspecto es el de haber considerado
tan sólo aspectos cognitivos, dejando de lado las actitudes. Y el cuarto es el
de utilizar diferentes términos al hablar de superdotación.
A
continuación, expongo algunos de los términos más utilizados en la actualidad para
abordar este tema:
· Superdotado (de ‘super’ -sobre, por
encima- y ‘dotado’ -provisto naturalmente de determinadas cualidades-): se
refiere a la persona que posee una aptitud intelectual y/o creativa muy por
encima de lo normal, teniendo en cuenta la edad. Las aptitudes son capacidades
humanas “naturales”, que tienen su origen en las estructuras genéticas y dan
lugar a las diferencias individuales; también pueden observarse cuando no
existe instrucción o práctica. Los términos biendotado y sobredotado
intelectual son sinónimos de éste.
· Talento: es la actividad humana
cuando está muy por encima de lo normal en uno o más campos. Es el desarrollo
de la superdotación, entendida ésta como potencial cognitivo, que surge cuando
el ejercicio y la práctica están controlados, implicando una proporción de
diferencias individuales. Las personas que han tenido una alta significación
histórica en cualquier campo de la ciencia, el arte, la música y otra
actividad, son talentos. El ambiente familiar, escolar y social tiene un papel
muy importante en su desarrollo. También se emplea el término ‘talentoso’ para
referirse a la persona que tiene talento.
· Prodigio: es alguien que sobresale
extraordinariamente en alguna aptitud. Se caracteriza por la emergencia de un
talento en la mitad de la infancia (antes de los 10 años alcanza el dominio de
un profesional adulto en algún campo determinado). Por ejemplo: Mozart, que fue
considerado un niño prodigio en la música por su creatividad musical a una edad
muy temprana. El fenómeno de dominar un campo a una edad muy temprana es raro.
Este término se utiliza hoy de forma excepcional.
· Genio: es la persona que posee una
alta capacidad creativa o inventiva. Es similar al talento, pero éste es un
talento en un elevadísimo grado, siendo mínima su frecuencia en la población de
superdotados. Por ejemplo, se consideran genios a: Leonardo, Miguel Ángel,
Mozart, Newton o Einstein, entre otros muchos.
· Niño precoz: es aquél que destaca a
corta edad en alguna cualidad. Sin embargo, la precocidad no es sinónimo de
superdotación. Para que el adelanto de un niño en las primeras etapas de
desarrollo pueda evaluarse como superdotación intelectual ha de seguir manteniéndose
en años posteriores y ser demostrable mediante pruebas evidentes.
· Persona creativa: es la que tiene una
alta inventiva y originalidad. Pero ello ha de ser demostrado con la aportación
de algún producto nuevo que tenga valor y utilidad.
El primer
estudio científico conocido sobre genios fue el realizado por Sir Francis
Galton (1869), quien a partir de datos sobre personas famosas de su tiempo hizo
dos publicaciones, tituladas: ‘Hereditary Genius y English Men of Science’. En
dichas obras, Galton definía al genio como aquella persona que posee un alto grado
de inteligencia debido a la herencia.
Lewis
Terman, en el año 1925, definió a los superdotados como aquellos alumnos que
estaban en la posición de un 2% superior en el C.I..
Para
Catherin Cox (1926) «el genio que logra mayor eminencia es aquél que en los
test de inteligencia pudo ser identificado como sobresaliente en su niñez»; o,
lo que es lo mismo, que los talentos y genios son los que fueron superdotados
en su niñez, obteniendo altos baremos en los test de inteligencia.
Leta
Hollingworth definía a los superdotados como sujetos con un 1% más de
inteligencia general entre la población juvenil.
Hollingworth
(1886-1939) estudió en la práctica a los superdotados e impartió el primer
curso en psicología del superdotado en el Colegio de Maestros de la Universidad
de Columbia (1922-1923), y escribió el libro ‘Los niños superdotados: su naturaleza
y educación’. De sus investigaciones concluyó que los niños con un C.I. de 130
a 150 tienen un grado óptimo de capacidad que les permite su adaptación a la escuela
y a la sociedad. También observó que los que tenían un C.I. superior a 160 jugaban
menos con otros niños. De la misma manera, el interés por los orígenes y el destino
es un síntoma destacado de agudeza intelectual: ¿quién hizo el mundo?, ¿de dónde
venimos?, ¿ a dónde iremos tras la muerte?, ¿por qué venimos al mundo?... A mayor
cociente intelectual -dice Hollinworth- antes desarrolla el niño una acuciante respuesta
del universo. Desarrolló, también, un programa cuyo objetivo era la atención de
los individuos en los aspectos emocionales y afectivos.
En 1951, La
American Association for Gifted Children definió al superdotado como aquél que
se muestra consecuentemente superior a toda tentativa posible. Pero el intento
de definir a los superdotados y talentos, teniendo en cuenta tan sólo su
intelecto, comenzó a ponerse en duda a partir de los trabajos de Guilford sobre
la inteligencia en la segunda mitad del siglo XX. De este modo, Guilford (1959)
advertía que la creatividad es la clave de los descubrimientos que hacen los científicos.
Y en efecto, para demostrar que se tiene talento no basta con tener un cociente
intelectual alto, sino que es necesario tener grandes dotes creativas. Esto es
algo que ya se pensaba entonces, pues, si se consideraba superdotado sólo al que
poseía un alto C.I., era dudoso que los altamente creativos pudieran
calificarse del mismo modo.
Un comité de
expertos, encargado por el Departamento de Educación de EE.UU, para hacer un
estudio sobre la identificación de talentos, dio una definición que ha sido el
parámetro más importante de selección durante mucho tiempo. Es la siguiente
(Marland, 1971): «Los niños superdotados y con talento son aquellos identificados
por personas cualificadas profesionalmente que, en virtud de aptitudes
excepcionales, son capaces de un alto rendimiento. Requieren programas y/o
servicios educativos superiores a los que de manera habitual proporciona un
programa escolar normal para llevar a cabo su contribución a sí mismos y a la
sociedad. Los niños capaces de elevadas realizaciones también pueden no haberlo
demostrado con un rendimiento alto, pero pueden tener la potencialidad en
cualquiera de las siguientes áreas, por separado o en combinación:
1. Capacidad intelectual general.
2. Aptitud académica específica.
3. Pensamiento productivo o creativo.
4. Capacidad de liderazgo.
5. Artes visuales y representativas.
6. Capacidad psicomotriz».
Al adoptar
esta definición se pretendía la selección de un alto porcentaje de niños (5% o
más), a fin de adscribirles a programas especiales. Durante la aplicación de
dichos programas de enriquecimiento se iría viendo el grado de superdotación y,
en consecuencia, se podría ir aplicando una mayor selección. Lo que se
intentaba era seleccionar a todos los que sobresalían en alguna capacidad de las
señaladas a fin de que no se perdiera ningún talento. Sin embargo, esta
definición tiene algunas dificultades y se han mostrado ciertas dudas sobre
ella. En este sentido, Renzulli (1996) ha señalado que la definición «excluye
factores no intelectuales (motivacionales). (...) El segundo problema, de igual
importancia, es la naturaleza no paralela de las seis categorías, incluidas
dentro de la definición. Dos de las seis categorías (aptitud académica
específica y artes visuales y representativas) llevan la atención a campos del
esfuerzo humano o áreas de desempeño general en las cuales el talento y la
habilidad general se demuestran. Las otras cuatro son más bien procesos que
pueden ser aglutinados en áreas de desempeño. Por ejemplo, una persona puede
traer el proceso de creatividad para reforzar una aptitud específica (v. gr.:
la química), o un arte visual (v. gr.: la fotografía) (...). Un tercer problema
es que la definición tiende a ser malinterpretada y se le puede dar mal uso en
la práctica. No es poco común encontrar a educadores desarrollando sistemas
enteros de identificación, basados en las seis categorías y en el proceso,
tratándolas como si fuesen exclusivas.»
Este mismo
autor dijo que «lo sobresaliente consiste en una interacción entre tres grupos
básicos de rasgos humanos, que se sitúan por encima de las habilidades
generales del promedio, altos niveles de compromiso en las tareas y altos
niveles de creatividad. Los niños sobresalientes y talentos son los que poseen
o son capaces de poseer ese juego compuesto de rasgos, y aplicarlos en
cualquier área potencial del desempeño humano que pueda ser evaluada. Los niños
que manifiestan o que son capaces de desarrollar una interacción entre los tres
grupos, requieren una amplia variedad de oportunidades educativas y servicios
que no son provistos de ordinario a través de los programas de instrucción.
Renzulli
(1986) también aconsejó que se tuvieran en cuenta algunos criterios para hacer
una definición de superdotado:
· Basarse en
las características de los propios sujetos que estén respaldadas por la
investigación disponible, más que en opiniones o nociones insostenibles.
· Dar pautas
para la selección y desarrollo de instrumentos y procedimientos adecuados a la
identificación.
· Estar
dirigida y tener relación con la programación y la práctica (materiales, métodos,
preparación de los profesores, etc.).
· Ser capaz
de generar investigaciones que verifiquen su validez.
Sternberg
(1993) señaló que para considerar a una persona de talento se han de dar al menos
estos cinco criterios (Teoría Implícita Pentagonal del Talento):
· El criterio de excelente: es la
superioridad del individuo en alguna dimensión o conjunto de dimensiones, que
ha de ser extremadamente alta.
· El criterio de rareza: por el que una
persona, para que sea considerada talento, ha de poseer un alto nivel en algún
atributo poco común con sus semejantes.
· El criterio de productividad: pues
estas dimensiones evaluadas han de orientarse a la productividad.
· El criterio de demostración: ya que el
talento ha de ser demostrado a través de pruebas válidas. La seguridad en estas
medidas implica que una persona ha de conseguir el mismo resultado bajo las
mismas condiciones.
· El criterio de valor: por el que para
que pueda considerarse que un individuo tiene talento ha de demostrar
superioridad en esa dimensión, siendo ésta apreciable en su entorno.
Tannenbaum
(1991) propuso cinco factores, todos ellos necesarios para que una persona
llegue a ser talento. Son: Inteligencia general superior, aptitudes específicas
excepcionales, facilitación no intelectual (social, emocional), comportamientos
y suerte en los períodos cruciales de su vida.
Feldhusen
(1991) distinguió entre superdotación y talento. Según él, la superdotación es
la capacidad intelectual general y unitaria subyacente y el talento es el
rendimiento superior o la aptitud especializada en determinadas áreas. Los niños
con talento son los que poseen una elevada capacidad, habilidad o potencial en
cualquier área importante de la actividad humana, calculada por medio de test, escalas
de evaluación, observaciones de la conducta o puntuaciones de la ejecución anterior
en actividades de aprendizaje, y la información resultante es comparada con la
que obtiene un grupo de referencia de compañeros suyos.
Gagné
(1985-1991), diferenció de igual modo la superdotación y el talento. Definió la
superdotación como una capacidad o don naturalmente desarrollado;
mientras que
el talento es la capacidad o habilidad cuando se ha desarrollado sistemáticamente.
Para él, el don natural es equivalente a la aptitud que está por encima de lo
que es normal. El talento se corresponde cuando la actividad humana está por
encima en uno o más campos.
Las
aptitudes son capacidades humanas ‘naturales’, que tienen su origen en las
estructuras genéticas y dan lugar a las diferencias individuales. Pueden
observarse cuando no existe instrucción o práctica. Los talentos surgen cuando
el ejercicio y la práctica están controlados, y ello implica una proporción de
diferencias individuales. El indicativo más importante de una aptitud alta es
el aprendizaje rápido de las habilidades que ésta rige. Su desarrollo está bien
documentado con personas significantes. Los ambientes familiar, escolar y
social tienen un papel muy importante en él, por este motivo los chicos de
áreas rurales tienen menos acceso a medios para desarrollarse.
El talento
puede aparecer en una edad muy temprana, como se confirmó en varias formas de
precocidad en el aprendizaje escolar, en el arte y en el atletismo; sin embargo,
las habilidades se manifiestan en la adolescencia.
Se pueden
tener en cuenta cuatro elementos para desarrollar el talento:
1. Maduración.
2. Uso diario de situaciones para solucionar
problemas.
3. Preparación y práctica informal.
4. Preparación formal en un campo
particular.
Los dos
primeros procesos contribuyen al desarrollo de aptitudes, el tercero se refiere
a aptitudes y talentos, y el cuarto al talento. La relación de las aptitudes y
talentos son counívocas, esto es, una aptitud puede conducir a talentos varios,
o por el contrario, un talento es fruto de varias aptitudes (Gagné, 1993).
Piirto
(1994) ha considerado, desde una visión semejante, que la educación de dichos
alumnos ha de tener como propósito el desarrollo de sus capacidades en campos
específicos.
El ambiente
familiar, escolar y social tiene un importante papel en el desarrollo de
talentos.
El
Departamento de Educación de los EE.UU. (1993), teniendo en cuenta las nuevas
investigaciones desarrolladas en el área, en el informe National Excelence:
A Case for
Developing America’s Talent (La Excelencia Nacional: Las Razones para
Desarrollar el Talento de América), propuso una nueva definición:
«Los niños y
adolescentes superdotados muestran respuestas notablemente elevadas o el
potencial necesario para alcanzarlas, comparados con los demás individuos de su
misma edad, experiencia o entorno. Poseen altos niveles de capacidad en las
áreas cognitivas, creativas y/o artísticas, demuestran una capacidad
excepcional de liderazgo o destacan en asignaturas académicas específicas.
Estos alumnos necesitan servicios y actividades que la escuela ordinaria no
suele ofrecer. Las capacidades superiores se dan en niños y adolescentes de
todos los grupos culturales, en todos los estratos sociales y en todos los
campos de la actividad humana.
Para
implementar esta definición, las escuelas deben desarrollar un sistema de
identificación de los alumnos con capacidades superiores, que:
· Sea
variado: abarcando toda la gama de capacidades necesarias para dichos alumnos.
· Aplique
diversos instrumentos de evaluación: empleando diversas pruebas para que se
detecten a los alumnos con diferentes capacidades excepcionales en distintas
edades.
· Esté libre
de influencias culturales: proporcionando a los alumnos provenientes de
cualquier entorno un acceso igualitario a los servicios educativos necesarios.
· Sea
adaptable: aplicando procedimientos de evaluación capaces de reflejar la
ejecución de los alumnos que se desarrollan con un ritmo distinto, y cuyos
intereses pueden cambiar durante su proceso de maduración.
·
Identifique el potencial de los alumnos: descubriendo tanto las capacidades que
no se advierten fácilmente como las que resultan evidentes.
· Evalúe la
motivación: teniendo en cuenta sus intereses y motivación, que son factores
básicos de los logros académicos.»
Richert,
Alvino y McDonnel (1982), después de hacer una revisión de las decisiones que
se habían dado sobre la superdotación y el talento, las agruparon en cinco
categorías:
1.
Definiciones ligadas a la capacidad intelectual: criterio según el cual el
alumno deberá obtener dos desviaciones típicas en los test de inteligencia para
ser calificado de superdotado. Esta categoría incluye todas las definiciones
que pogan como único criterio la inteligencia general.
2.
Definiciones ligadas a aptitudes intelectuales múltiples: aquéllas que tienen
en cuenta múltiples capacidades cognitivas, y no sólo la inteligencia general.
Parte de que la inteligencia no es una capacidad general única, sino
pluridimensional.
3. Definiciones
que tienen en cuenta la creatividad.
4.
Definiciones relacionadas con los talentos múltiples: que permiten una amplitud
en la concepción de talentos.
5.
Definición Federal: que hace referencia a la definición emitida en el Informe
Marland (1971).
En la página
siguiente expongo un cuadro resumen de algunos autores que han señalado los
componentes básicos que debe recoger una definición o modelo de superdotación y
talento.
En realidad,
en la mayoría de las escuelas sólo se tienen en cuenta la inteligencia general
y la capacidad académica específica. El Departamento de Educación de los
EE.UU., en 1993, confirmó que el 73% de los distritos escolares utilizaban el
C.I. y los test de ejecución como pruebas principales para identificar
superdotados.
Los
conceptos de superdotación y talento han ido variando de modo significativo a
través del tiempo, y observamos cómo las definiciones más antiguas son restrictivas,
al concebirlos como un alto grado de inteligencia general. Posterior mente, las
definiciones fueron ampliándose, introduciendo en ellas capacidades cognitivas
y no cognitivas, en su conjunto o por separado. En resumen, las definiciones que
han ido apareciendo pueden dividirse en dos grandes categorías: definiciones simples
y definiciones complejas.
· Definiciones simples: son aquéllas
que exigen sólo una alta capacidad para que un sujeto pueda ser identificado de
superdotado o talento. A la vez, pueden dividirse en:
— Definiciones simples de inteligencia
general: que tienen como criterio exclusivo un C.I. muy alto (por ejemplo:
la definición dada por Terman, quien denomina superdotado al que posee un C.I. igual
o superior a una puntuación de 145).
— Definiciones simples de aptitudes
específicas: que consideran que la posesión de una sola capacidad superior
es válida para determinar la superdotación o el talento (por ejemplo: la del
Informe Marland (1971), en el que se establecen seis capacidades o rasgos para
la identificación. Otro ejemplo es el de la teoría de las siete dimensiones de
la inteligencia de Gardner (1983)).
· Definiciones complejas: son las que
exigen necesariamente dos capacidades o más, en combinación, para que a una
persona se la identifique de superdotada o talento. De este modo, Jellen y
Verdin definieron la superdotación como la confluencia de la cognición
(inteligencia e imaginación), afecto (empatía y sensibilidad) y conato
(intereses y motivación).
El modelo de
los ‘Tres Anillos’ de Renzulli (1986), en el que se combinan alta capacidad
intelectual, alta creatividad y alta motivación en la tarea, puede incluirse en
esta categoría. Dice que para lograr altos niveles de productividad, los tres
anillos han de interactuar.
2. ASPECTOS COMUNES DE LOS SUPERDOTADOS
Es evidente
que los superdotados han de tener algunos rasgos, características o cualidades
que los distingan del resto. Dichas características son cognitivas y también no
cognitivas. Algunas son comunes a todos ellos; otras, las poseen los superdotados
en un alto porcentaje.
2.1
Características cognitivas
Para Howell
et al. (1997) lo que determina al superdotado es la capacidad de manipular símbolos
en un alto grado. Aunque el lenguaje es el sistema simbólico más frecuente,
existen otros muchos sistemas: notación científica, musical, ingeniería, etc.
que pueden incorporarse en tareas creativas o incluirse en áreas académicas e
intelectuales.
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