Las necesidades emocionales en niños con altas capacidades
Ediciones Aljibe
Autores: Montserrat Romagosa
Medidas: 14 X 21,5 cms
Nº páginas: 112
Encuadernación: rústica con solapa
PVP: 10,00 € Con IVA
ISBN: 978-84-9700-785-6
Medidas: 14 X 21,5 cms
Nº páginas: 112
Encuadernación: rústica con solapa
PVP: 10,00 € Con IVA
ISBN: 978-84-9700-785-6
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Montserrat Romagosa
Psicopedagoga. Técnica en Educación Emocional. ESPECIALIZADA
EN ALTAS CAPACIDADES
Universidad de Barcelona (UB)
Universidad de Barcelona (UB)
INTRODUCCIÓN
1/¿Cómo piensan los niños con altas
capacidades?
2/¿Cuáles son los objetivos de este
libro?
CAPÍTULO 1
Las necesidades de los niños con altas
capacidades
1/Situaciones que hay que aprender a
resolver
2/La cultura escolar y las normas
3/Las consecuencias derivadas del
desarrollo intelectual
4/El perfeccionismo y su parte
emocional: las sensibilidades
5/La precocidad
6/Las
características de los niños con altas capacidades
7/Obstáculos que
podemos llegar a encontrarnos al
identificar a un
niño con altas
capacidades
CAPÍTULO 2
¿Qué es la inteligencia emocional?
1/Aportaciones de
las investigaciones y trabajos
2/Renzully y la
teoría de los Tres Anillos
3/Gagné y el Modelo Diferenciado de Superdotación y
Talento y
Mönks y el Modelo de
Interdependencia Triádica
4/Howard Gardner y
la teoría de las Inteligencias Múltiples
5/A modo de
reflexión
CAPÍTULO 3
La educación
1/De la
inteligencia emocional a la educación emocional
2/¿Qué necesita un
alumno con altas capacidades?
3/Lo que dicen algunos
docentes
4/Técnicas para
educar las emociones
5/La formación de
formadores
6/Los recursos
para atender al alumnado con AACC
7/Organización e
intervención en el alumnado con AACC
8/Programas
educativos para niños/as con AACC
9/Proyecto CREAC
(Creatividad para Altas Capacidades)
10/La motivación
CAPÍTULO 4
Testimonios de familias con niños/as
con AACC
1/Testimonios
2/La necesidad de una educación emocional para los niños
con alta
capacidad
intelectual
3/Propuestas para
la educación emocional
4/Las emociones
contenidas
CAPÍTULO 5. Leopoldo Carreras Truñó
Repercusiones
emocionales del niño/a con AACC intelectuales
1/Aspectos
diferenciales propios del niño/a con AACC
2/Características
de la personalidad
3/Estimulación
desde el ámbito familiar
4/Consejos prácticos de como actuar con los niños con
AACC para
que se sientan
aceptados y tranquilos
5/Pensar las
emociones y sentir nuestros pensamientos
6/¿Qué supone hablar de creatividad y de la motivación de
un alum-
no con AACC?
EPÍLOGO
1/Curiosidades de personajes conocidos y aceptados como
muy
inteligentes
2/Carreras
universitarias para los superdotados
3/Conclusiones
INTRODUCCIÓN
Me dirijo
principalmente a madres y padres que tienen interés en recibir información de
calidad respecto a la salud y el bienestar de sus hijos, especialmente a
aquellos que viven una situación relacionada con las altas capacidades.
Asimismo, me dirijo también a otros cuidadores y profesionales, especialmente
en el campo de la salud emocional y la educación.
Llevamos ya mucho
tiempo creyendo que la superdotación intelectual es la única y verdadera. A
partir de aquí, si un niño no tiene un buen rendimiento académico o destaca en
pintura, música o incluso deporte, ya no entra en estos parámetros. Debido a
estos estereotipos y mitos, el concepto de altas capacidades distorsiona su
verdadero sentido.
Se va dejando ver,
dentro del marco psicopedagógico de nuestro país, un fenómeno nuevo para la
mayoría de docentes y las familias de nuestra sociedad, debido al desconocimiento
del mismo: se trata de los niños con altas capacidades.
Cogiendo como punto
de referencia la campana de Gauss, el niño o niña con altas capacidades estará
en su lado derecho y tomará como punto medio un coeficiente de inteligencia más
menos de 100. El niño diagnosticado como AACC (Altas Capacidades) tendrá un
resultado de aproximadamente 130. El porcentaje nos dará una cifra del 98 o 99%
de probabilidades de coincidir con la media española. Con estas cifras
tendríamos que tener claro que necesitamos claramente una intervención,
apelando a la atención a la diversidad.
La atención a los
alumnos de altas capacidades ha obligado a buscar teorías y metodologías,
estudios, análisis, experiencias y modelos de evaluación, identificación e
intervención; pero hay una idea que de n
todo momento: el niño o niña con altas capacidades no es aquel que tiene un
rendimiento visible, tangible en aspectos académicos o talentosos, sino que se
identifica con una manera de ser, de vivir, de sentir y de sufrir.
Las altas capacidades no son precisamente una concepción concreta, definida, sino multidimensional, desde donde muchos niños tienen que reprimir su manera de ser para verse aceptados y encajados en un grupo del cual necesitan compartir sus mejores momentos infantiles.
Las altas capacidades no son precisamente una concepción concreta, definida, sino multidimensional, desde donde muchos niños tienen que reprimir su manera de ser para verse aceptados y encajados en un grupo del cual necesitan compartir sus mejores momentos infantiles.
Los
agentes educativos más inmediatos tenemos que hablar con el niño superdotado:
sus padres, sus profesores y sus compañeros: tenemos que encontrar un lugar
donde pueda brillar su potencial, su luz interior. Todos nos merecemos la
oportunidad de ser tal y como somos.
Cuando
veamos un resplandor solitario en la noche, deberíamos pensar que no es un ser
extraño, es tan sencillo como mágico, un ser solitario que tiene luz propia,
como la de la luciérnaga. No apaguemos esa luz que resplandece.
1/¿Cómo piensan los niños con altas
capacidades?
Muchas veces los niños nos sorprenden y otras incluso nos desbordan. Suelen ser sencillos, claros y transparentes. Acostumbran a desarrollar una ingenuidad dulce, tierna y entrañable.
Muchas veces los niños nos sorprenden y otras incluso nos desbordan. Suelen ser sencillos, claros y transparentes. Acostumbran a desarrollar una ingenuidad dulce, tierna y entrañable.
Las
frases que nos dejan con la boca abierta son las que nos hacen recordar cuán
retorcidos somos los adultos cuando pretendemos quedar bien o para demostrar
cualquier idea o concepto, en contraposición con su naturalidad y
espontaneidad. Sus aportaciones están siempre llenas de verdad.
Todo
esto lo vamos a contextualizar además con las palabras de un niño con altas
capacidades. Ellos además de ser sinceros, suelen ser autenticos y, por eso, a
veces, pueden parecer groseros o incluso pedantes. Para poder ilustrar lo que
digo, quiero compartir con ustedes una conversación entre madre e hijo. A
continuación les mostramos un ejemplo de un niño de 6 años:
Mamá: Marc, explícame alguna cosa chula que te haya pasado hoy!
Marc: Mmmm... ¡salir del cole!
Mamá: Ah... Eso lo dirás porque te habrá pasado algo en
el colegio que no te ha gustado, ¿verdad?
Marc: No mamá, es que a mí no me gusta el cole.
Mara: Pero, ¿por qué?
Marc: Porque me aburro y porque hay cosas muy fáciles y
están chupadas y otras muy difíciles. En el cole no hay nada normal…
Mamá: Dime un ejemplo de cosa fácil y chupada.
Marc: Mmm... Cuando la profe explica una suma muy fácil o
una multiplicación y la repite una y otra vez, ¡es muuuuuuuy fácil!
Mamá: ¿Y la difícil?
Marc: Mmm... (...) ¡Pues entrar por la puerta de clase!
Leyre (4 años) No
quiero ir a la cama porque ya he ido muchos días
2/¿Cuáles son los objetivos de este
libro?
• Describir cómo son los niños con
altas capacidades.
• Explicar cómo se sienten.
• Sensibilizar a los docentes de sus
necesidades educativas.
• Apoyar a las familias y los
profesionales educativos.
• Divulgar la necesidad de trabajar la
educación emocional dentro de la escuela.
• Crear y dotar las herramientas para
detectar estas necesidades.
• Ofrecer cursos de formación, tanto
para los padres como para los profesionales de la docencia.
• Establecer publicaciones que contribuyan
a cubrir las necesidades de los familiares y los niños.
CAPÍTULO 1
1/Situaciones que hay que aprender a resolver
1/Situaciones que hay que aprender a resolver
Es muy útil la detección
de conductas o situaciones para poder intervenir y lograr la corrección de las
mismas. Especialmente si hablamos desde la educación emocional. Entender los
problemas que se derivan de su manera de pensar y sentir nos dará pistas para
intervenir adecuadamente y así, poder ayudarlo a modificar esas conductas.
Para ello es importante
conceptualizar las necesidades de los niños con altas capacidades,
entendiéndolo como una interacción con el contexto (por ejemplo, la familia,
la escuela o el entorno cultural) y
también las que surgen internamente debido a muchas de sus características
específicas.
La diversidad
intelectual y los atributos de la personalidad que caracterizan a estos niños
hay que señalarlos desde el principio. Estas características pueden ser
fuertes, pero los problemas potenciales también pueden estar asociados con
ellos (Clark, 1992; Seagoe, 1974).
2/La
cultura escolar y las normas
Por definición, es
“inusual” en comparación con otros niños de la misma edad -sobre todo en las
capacidades cognitivas- y requieren diferentes experiencias educativas (Kleine
& Webb, 1992).
El niño a menudo tiene
dilemas y puede ser interpretado como un activista, un inconformista o, lo que
es aún peor, un niño que quiere llamar la atención.
3/Las consecuencias
derivadas del desarrollo intelectual
. . .
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