La finalidad de la enseñanza es preparar al alumnado para una adecuada inserción en la sociedad a través de los contenidos que forman parte de las diferentes materias que componen el currículo escolar. Estos contenidos deben ir destinados a adquirir conocimientos y a desarrollar actitudes y hábitos que garanticen una adecuada inserción. Es responsabilidad de los legisladores educativos proporcionar un currículo que responda a esas necesidades distribuyendo las horas escolares entre las diversas materias que lo componen dotándolos de los contenidos más adecuados a la edad y a la finalidad básica de la enseñanza.
El conocimiento de la Física y la Química, junto con el resto de las materias que componen el ámbito científico, resulta imprescindible para comprender el desarrollo social, económico y tecnológico en el que nos encontramos; así como para poder participar con criterios propios ante algunos de los grandes problemas que la sociedad tiene en la actualidad.
Con esta obra, y bajo la necesidad detectada de generar materiales de formación más prácticos, nos presenta siete secuencias didácticas innovadoras y plausibles para el aula de la ESO, las cuales han sido desarrolladas satisfactoriamente con alumnado a lo largo de los años.
Las propuestas didácticas han sido diseñadas e implementadas en el contexto de aprendizaje de investigación, teniendo en cuenta las limitaciones de tiempo, medios e infraestructuras que habitualmente existen en los centros de enseñanza.
Esperamos con este título que el profesorado de Física y Química pueda iniciarse en el diseño y planificación de secuencias de enseñanza investigadoras, basadas en el modelo de aprendizaje por investigación guiada.
Antonio García-Carmona es Licenciado en Ciencias Físicas y Doctor en Didáctica de las Ciencias Experimentales. Ha sido profesor de Física y Química, Tecnología y Matemáticas en Enseñanza Secundaria durante 11 años. Actualmente es profesor de Didáctica de las Ciencias en la Universidad de Sevilla.
Ambas disciplinas son ciencias experimentales y, por tanto, una de las formas más efectivas de abordar su aprendizaje es a través de la experimentación y la práctica. Este modo de aprender permite que los alumnos no contemplen la materia como simples formulaciones y contenidos instrumentales, sino que les ayuda a conectar la asignatura con los hechos más comunes que se presentan en su vida cotidiana.
ResponderEliminarEl aprendizaje práctico no se limita tan solo a la realización de experimentos de laboratorio o trabajos científicos. Hay distintos modos de enseñar las aplicaciones prácticas de los contenidos científicos a través de los distintos recursos tecnológicos que hoy en día tienen los alumnos a su disposición. Vídeos, animaciones interactivas, test y juegos son algunos de los numerosos materiales didácticos que facilitan la comprensión de la materia de Física y Química a los estudiantes.