martes, 15 de enero de 2019

Motivar en el aula. El arte de hacer que hagan


Motivar en el aula. 
El arte de hacer que hagan









Está pensado para que aquellos que tienen que educar, acompañar, formar, coordinar e incluso dirigir, tengan una buena fuente de técnicas y dinámicas, que, a modo de trucos, faciliten la labor de introducir y predisponer a los oyentes hacia un trabajo posterior. También está pensado para ayudar a preparar mental y vitalmente a las personas para continuar un trabajo personal más profundo.


ISBN: 84-9700-275-x

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ÍNDICE

Presentación 

Instrucciones de uso


Capítulo I. La desmotivación y los virus informáticos

1. Captar la atención durante un discurso 

Capítulo II. La varita mágica de la motivación
2. Mira como mira 

Capítulo III. Principios básicos del profesor motivador

Capítulo IV. Captando la atención 
3. Me gusta
4. Mira lo que he visto en la tele
5. Escucha
6. Definiendo expectativas 

Capítulo V. Motivar la participación
7. Soy, siento

8. Motivar la participación I

9. Motivar la participación II
10. Motivar el sentirse a gusto en un nuevo lugar
11. Motivar un trabajo profundo entre dos personas
12. Hacer grupos aleatorios de personas
13. ¿Cómo presentar a los componentes de un grupo?
14. ¿Cómo aprender el nombre de los componentes del grupo?
15. Motivar una votación
16. Realizar sondeos rápidos 
17. Motivar la exposición de un tema
18. ¿Cómo entrenar en el uso de la palabra?
19. Motivar el silencio

Capítulo VI. Motivar durante la acción
20. ¿Cómo organizar una mesa redonda?
21. ¿Cómo organizar un simposio?
22. ¿Cómo organizar un panel?
23. ¿Cómo organizar un foro?
24. ¿Cómo organizar un debate dirigido?
25. ¿Cómo organizar una entrevista colectiva?
26. ¿Cómo organizar un seminario?
27. ¿Cómo desarrollar la técnica Philips 6/6?
28. ¿Cómo organizar una discusión?

Capítulo VII. El grupo motivador
29. Motivar para la cohesión del grupo
30. Motivar el conocimiento íntimo en el grupo
31. ¿Cómo hacer reflexionar sobre la diversidad de gustos y opiniones?
32. ¿Cómo propiciar la confianza en un grupo?
33. Motivar la integración en un grupo
34. ¿Cómo pedir perdón en grupo?
35. ¿Cómo tomar conciencia de grupo?
36. ¿Cómo distender al grupo?
37. ¿Cómo distender y desinhibir al grupo?
38. ¿Cómo relajar al grupo I?
39. ¿Cómo relajar al grupo II?
40. ¿Cómo generar confianza?
41. ¿Cómo favorecer la cooperación?
42. ¿Cómo favorecer la atención en el grupo?
43. ¿Cómo detectar los líderes de un grupo?
44. ¿Cómo valorar las características de un buen líder I?
45. ¿Cómo fomentar la cohesión en un grupo?
46. ¿Cómo identificar problemas en un grupo?

Capítulo VIII. La automotivación
47. Motivar el autodescubrimiento
48. ¿Cómo hacer frente a miedos irracionales?
49. ¿Cómo preparar la mente para trazar metas claras en la vida?
50. ¿Cómo entrenar el autodominio personal?
51. ¿Cómo trabajar la confianza?
52. ¿Cómo entrenar la seguridad personal?
53. ¿Cómo analizar comportamientos fruto de la introversión?
54. ¿Cómo fomentar la imaginación?
55. ¿Cómo dar y recibir caricias positivas?
56. ¿Cómo aceptar debilidades?
57. ¿Cómo propiciar el autodescubrimiento en relación con los valores?
58. ¿Cómo trabajar los derechos y deberes?
59. ¿Cómo motivar una reflexión sobre los valores que imperan en la clase?

Capítulo IX. Motivar el esfuerzo
60. ¿Cómo crear grupos de ayuda al estudio?
61. ¿Cómo generar confianza en el aprendizaje?
62. ¿Cómo motivar para la observación?
63. ¿Cómo ejercitar la escucha imaginativa?
64. ¿Cómo propiciar la escucha activa?
65. ¿Cómo ejercitar la comunicación efectiva?
66. ¿Cómo fomentar la lectura atenta en exámenes?
67. ¿Cómo reforzar conocimientos adquiridos?
68. ¿Cómo motivar hacia el estudio más profundo de un tema?

Capítulo X. Guía de excelencia para profes motivadores
69. Trabaje con los alumnos y alumnas que tiene, no con los que le gustaría tener
70. Comparta sus penas
71. Póngale nombre a lo que le molesta de sus alumnos
72. Reconozca y trabaje en el aula con las emociones básicas
73. Conozca cuáles son las habilidades a las que puede darle rienda suelta
74. Autoanalice su práctica emocional-pedagógica
75. No olvide lo que necesitan escuchar los alumnos
76. Conozca sus pensamientos viciados
77. Escuche activamente a sus alumnos
78. Reconozca de dónde parte su camino a la excelencia
79. Exteriorice sus sentimientos
80. Genere virtudes en el ámbito de las emociones
81. Emita en primera persona
82. Higienice su labor diaria
83. Emplee un método objetivo en la búsqueda de la excelencia
84. ¿Cómo clausurar una reunión?

Bibliografía

Índice de Temas 

Presentación
Nunca se pierde del todo hasta que no se deja de intentarlo. 

Si la materia prima con la que usted trabaja o le gustaría trabajar es irrepetible, inigualable, siempre distinta dependiendo del día, la hora e incluso de si el día está soleado o nublado, este libro le será de mucha ayuda.
Si en su labor necesita preparar la estrategia adecuada que le lleve a cumplir los objetivos que usted se ha fijado, este libro le acompañará en “los antes de...” y en “los durante...”.
Si, en definitiva, usted trabaja con colectivos de personas y su objetivo es guiarlos o acompañarlos, este libro le ayudará a animarlos y a prepararlos para seguir trabajando con ellos.

Este libro está pensado para que todos aquellos que tenemos que educar, acompañar, formar, coordinar e incluso dirigir, tengamos una buena fuente de técnicas y dinámicas, que a modo de trucos, nos faciliten la labor de introducir y pre-disponer a nuestros oyentes hacia un trabajo posterior. Al mismo tiempo está pensado para ayudar a preparar mental y vitalmente a las personas para continuar un trabajo personal más profundo.

Este libro quiere causar y dar motivos para conocer a los grupos de trabajo y favorecer la cooperación, para analizar y mejorar el comportamiento de los grupos, para ayudar a alcanzar el autoconocimiento y el autodescubrimiento, para mejorar la comunicación y también para facilitar los procesos de aprendizaje e instrucción.

Este libro pretende ser al mismo tiempo un botiquín donde echar mano a la hora de trabajar en la clave de la “captatio benevolenciae”, es decir, de ganarse al auditorio al comienzo de un trabajo más profundo y también una especie de biografía con-motivo, donde comparto mis más sabrosas experiencias en el campo de la educación y también mis sinsabores y no saber hacer.

Este libro, en definitiva, pretende ser de ayuda en el apasionante trabajo con grupos humanos donde para ayudar y acompañar en el crecimiento personal hay antes que motivar. Esta colección de dinámicas y técnicas proceden de la recopilación personal que he ido haciendo a lo largo de los años en mi trabajo con niños, jóvenes y adultos en diversos ámbitos como son grupos de formación de profesores, grupos de escolares, escuelas de padres, grupos de crecimiento humano y grupos de crecimiento en la fe y que he tenido la suerte, que me ha brindado el destino, de utilizarlas en Latinoamérica, África y Europa.

Doy las gracias a todas aquellas personas (familia, amigos, alumnos jóvenes y/o con juventud acumulada) que “se dejaron”, mientras yo ensayaba técnicas propias y extrañas. Al mismo tiempo quiero agradecer a mi amigo Alfonso Francia sus ánimos y su manifiesta siempre alegre propuesta para que nuestros talentos den renta a todos.

Juan Bellido Bautista

Instrucciones de uso
El libro que tiene entre sus manos está pensado para ser útil. Así si a usted le apetece leerlo desde el comienzo hasta el final, como si de una novela se tratase, puede hacerlo.
Encontrará como comienzo de los capítulos y delante de cada dinámica un texto en cursiva, esos son mis personales comentarios de estilo experiencial, donde le comparto mis experiencias y reflexiones siempre en torno a la motivación.
Si usted lo que necesita es encontrar pronto una dinámica para aplicar con sus discípulos, puede emplear el libro a modo de vademécum.
Puede buscar la dinámica dirigiéndose al índice temático, donde encontrará a partir de las palabras la dinámica que le permite trabajar ese valor, concepto, etc.
Del mismo modo puede buscar la dinámica dirigiéndose al índice donde están reunidas las dinámicas por grupos de utilidad, tal y como se describen a continuación:
Las técnicas, dinámicas y desarrollos de estrategias están ordenados siguiendo la siguiente agrupación:
I. La desmotivación y los virus informáticos.
II. La varita mágica de la motivación.
III. Principios básicos del profesor motivador.
IV. Captando la atención.
V. Motivar la participación.
VI. Motivar durante la acción.
VII. El grupo motivador.
VIII. La automotivación.
IX. Motivar el esfuerzo.
X. Guía de excelencia para profes motivadores.

La presentación de todas las técnicas y dinámicas ofrece un mismo cuadro-esquema como el siguiente:

Temas:
Agrupación:
Duración:
Material necesario:
Indicado para:

Temas: aquí se reflejan los temas o asuntos que a modo de orientación se pueden trabajar con la dinámica.
En el índice de temas que encontrará al final del libro se indican alfabéticamente los temas contemplados, indicándose en qué dinámica o dinámicas se recomienda trabajarlos, pudiéndose,
cómo no, trabajarlos en alguna otra dinámica que se crea oportuna.
Agrupación: indica el número y la forma aconsejable de agrupar a las personas para realizar la dinámica, atendiendo a factores únicamente prácticos y en otros casos, atendiendo a la posibilidad de comunicación, coordinación, etc. En el caso de no requerir una forma determinada de agrupar a los participantes y siendo indicado para cualquier número de personas aparecerá la indicación “ilimitado”.
Duración: se indica el tiempo, siempre aproximado, necesario para llevar a cabo la dinámica descrita, determinado por el número de participantes y por la actividad en sí.
Material necesario: indica los recursos materiales mínimos para realizar la técnica. La cantidad de ellos vendrá determinada por el número total de participantes.
Indicado para: se indica la finalidad o finalidades que específicamente se pueden alcanzar con la dinámica. Lógicamente el educador puede creativamente aplicar la técnica o dinámica para motivar según necesidades.

Para finalizar, avisar que las técnicas aquí descritas, como se ha indicado anteriormente, son sólo una ayuda al educador que debe tomar conciencia y responsabilizarse de lo que supone trabajar con la materia prima más valiosa, sensible, única e irrepetible: el ser humano.

Capítulo I
La desmotivación y los virus informáticos

Cuanto más nos demoremos en subir la montaña más lejos nos parecerá que está la cima.
Cuando se habla de la educación de nuestros niños y jóvenes, y sobre todo desde dentro de la educación, es decir, en el círculo de profesores, maestros, educadores, madres, padres, etc., aparece la palabra que quiere expresar al mismo tiempo el análisis de la situación completa y la mayor causa
de los problemas que tienen el interior de nuestras aulas: “desmotivación”. Seguro que usted ha oído en más de cinco ocasiones: “este alumno/a está desmotivado”, “le falta motivación”, “no sé como motivarlo para que le interese...”, etc.

Mi reflexión está reflejada en el título de este capítulo, la desmotivación es a la educación lo que los virus informáticos al mal funcionamiento de nuestro ordenador. Seguramente usted ha sufrido u oído, alguna vez, la desesperación que provoca perder información, de no saber repentinamente qué sucede
con la pantalla de este aliado del trabajo y el ocio. Cada vez que no se sabe muy bien qué le pasa al “cacharro digital” hay alguien que apunta el diagnóstico: “eso es un virus”, y cuando se establece un diálogo acerca de los problemas en las aulas, alguien apunta: “eso es que no están motivados”. Por esto es que hago la lectura: desmotivación = virus.

Es verdad es que a veces lo que realmente le pasa al ordenador no es del todo cierto que sea causado por un virus, sino por un mal uso, por el desconocimiento en su manejo, y yo ahora me pregunto, a veces, sólo a veces,... lo que realmente pasa en el aula no es del todo cierto que sea causado por... uff!
Tranquilos que yo también me dedico a la educación dentro y fueras de las aulas y hasta en casa con mis hijas y no me voy a echar piedras en mi propio... Seguro que usted ya puso la palabra: “tejado”... Ya podemos comenzar con la primera técnica que acabo de utilizar para motivarle e implicarle en mi
discurso:

1. CAPTAR LA ATENCIÓN DURANTE UN DISCURSO
Temas: escucha, atención.
Agrupación: ilimitado.
Duración: durante toda la exposición.
Material necesario: la palabra.
Indicado para: captar la atención del auditorio. Tomar información acerca de si los oyentes están siguiendo la conversación.
Durante la exposición oral dejaremos las frases inacabadas y haremos gestos que indiquen a nuestros oyentes que han de terminarlas.

Los gestos pueden exagerarse al modo en que los cantantes invitan a los espectadores a corear las letras de las canciones.
Ponemos con ellos de manifiesto que, en el fondo, nuestra manera de pensar y construir las frases están muy condicionadas por el contexto. Por ello no es de extrañar que arranquemos una sonrisa, y hasta alguna risa, en nuestros oyentes cuando se descubran diciendo lo mismo al unísono.
Por otra parte este jueguecito nos permite obtener información “de vuelta” y detectar el grado en que nuestro auditorio está siguiendo nuestra exposición.
Conviene no abusar repetidamente de la estrategia, pero sí utilizarla cuando recurrentemente queramos “despertar” a los oyentes.
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