viernes, 28 de enero de 2011

Sectas: "Atrapados dentros de una falsa fe"

El pasado día 25 Radio Extremadura desde su programa "Los dos de la tarde" realizó una entrevista a Jose Miguel Cuevas Barranquero, autor junto a Jesús M. Canto Ortiz de Sectas. Cómo funcionan, cómo son sus líderes, efectos destructivos y cómo combatirlas, en esta entrevista se analiza cómo se desarrolla y por qué funciona el engaño que lleva a cabo una secta, conociendo las bases científicas y técnicas de la manipulación que ejercen, y los efectos que éstas ocasionan.


En el reportaje se data que en España se calcula que hay unas 450 mil personas enganchadas a algún tipo de sectas. Los grupos sectarios suelen aprovechar épocas como las actuales, de crisis económica, para captar adeptos. Además en términos generales, se considera Secta Destructiva a todo grupo que en sus procesos de captación, evangelización, reclutamiento o adoctrinamiento emplea técnicas de persuación coercitiva que desestructuran la personalidad previa del adepto; o que por su dinámica de funcionamiento interno provoca la ruptura parcial o total de los lazos afectivos y de comunicación efectiva de sus miembros con su entorno social (amigos, compañeros de trabajo, etc.) y familiar, generando un estado de alienación.

Como se desprende de la definición, estos grupos están estrechamente ligados con lo que popularmente denominamos "lavado de cerebro". Es ya habitual escuchar de parte de quienes son acusados de utilizar estos métodos que es ridículo hablar de lavado de cerebro ya que el lavado de cerebro no existe.

Esta es una verdad a medias. Si por lavado de cerebro entendemos un proceso que fuerza la voluntad del individuo a creer y comportarse de un modo que el individuo rechaza; ciertamente esto no existe.
El programa "Los dos de la tarde" es  un magazine radiofónico emitido por Radio Extremadura y dirigido por José Carlos Macías y José Parras Canuto.

2 comentarios:

  1. Según la exparlamentaria, política, escritora, profesora y columnista Pilar Salarrullana, miembro de la Comisión del Congreso de los Diputados para el estudio de las sectas, el verdadero motivo para inscribirse en el registro del Ministerio de Justicia es por las ventajas fiscales que aporta y la imagen de seriedad que imprime. Otros de los peligros de las sectas, afirma esta autora, son el aislamiento social que propugnan, el radicalismo religioso y la persecución de críticas formuladas en su contra.

    Se define peligrosa cuando, por su filiación a esta secta, la persona desarrolla problemas de adaptación social, laboral o familiar, cuando además se coarta la libertad o la dependencia a ésta. Algunos psicólogos y especialistas afirman que más de un tercio de los acolitos acaba abandonándolas, aunque si poseen una personalidad débil y «presectaria» tienen un riesgo elevado de volver a entrar en otro grupo social o secta peligrosa, a modo de adicción.

    El tema de las sectas destructivas ha alcanzado en ciertas épocas tal notoriedad, por ejemplo en EE. UU. durante los años sesenta o en España durante los años ochenta, que en algunos idiomas europeos la palabra secta se utiliza únicamente para referirse a este tipo de grupos religiosos alienantes, sin utilizar sus otras acepciones.

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  2. Desde hace algún tiempo, en los medios de comunicación social se habla de "sectas intra-eclesiales" o de "sectas intra-católicas". Se quiere así criticar una serie de movimientos y comunidades que han surgido en los últimos decenios. Antes, a muchos de estos nuevos grupos se les solía tachar de "conservadores" o "fundamentalistas"; ahora se los trata de aislar como "sectas intra-eclesiales" . Nos quieren alertar contra ellos como contra las sectas clásicas o las así llamadas "religiones de los jóvenes", que constituyen un peligro para la salud psíquica de las personas y las tratan de modo inhumano. Muchos fieles saben que siempre ha habido, y hay también hoy, sectas que se separan del cristianismo. Pero a muchos cristianos les resulta sorprendente que existan sectas también dentro de la Iglesia, aunque esos grupos hayan obtenido el reconocimiento y la aprobación de la Iglesia.

    Juan Antonio Casado Páez

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